| El municipio antofagastino retomó este viernes la implementación del plan de manejo del cormorán negro, cuyo objetivo principal es alejar a esta especie de las áreas verdes de la ciudad para posteriormente reinsertarlas en zonas que no presenten asentamientos. Profesionales de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato de la casa consistorial y del Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad de Antofagasta, llegaron por segundo día hasta la plaza “Hospital” ubicada en la intersección de Avenida Argentina y calle Copiapó, para efectuar una intervención de este lugar en el que habitan más de 200 patos yeco. La encargada de medio ambiente del municipio, Daniela Delgado, informó que contando con la debida autorización del Servicio Agrícola y Ganadero, se procedió a retirar los huevos y las crías ubicadas en la parte superior de los eucaliptus, insertos en amplios nidos construidos por estas aves. La recolección fue acompañada por la poda urbana de ramas secas la que se efectuó en forma controlada de modo de evitar dañar a los polluelos, acción que además permitirá recuperar en un plazo de dos meses el follaje de los árboles afectados por la nocividad de las deyecciones (fecas y orinas) de los cormoranes. | Delgado explicó que como municipio “continuaremos efectuando podas urbanas en todos los espacios que se vean afectados por la presencia d de modo de promover además la recuperación de las especies arbóreas”.
UTILIZACIÓN DE MALLAS
Durante la presente jornada, los profesionales del CREA de la Universidad de Antofagasta implementaron un procedimiento paralelo de recolección de huevos y crías mediante la utilización de mallas. La bióloga Marcela Díaz explicó que estos elementos amortiguan la caída de polluelos cuya presencia no haya sido detectada y que se encuentren en nidos instalados en ramas secas que estén siendo podadas, iniciativa que impediría el fallecimiento de estas aves. |
